Este ecosistema montañoso (1000-2000 m de altitud) es climáticamente similar a las llanuras subdesérticas. Sin embargo, el suelo es más pedregoso y tiene más pendiente, de tal forma que la orientación de las laderas introduce una tímida heterogeneidad en la vegetación, según la radiación solar recibida.
La vegetación característica es arbustiva, a veces de alto porte, dejando claros de suelo desnudo. En ella aparecen especies como el piquillín (Condalia microphylla), el monte negro (Trycicla spinosa), la jarilla (Larrea), la pichanilla (Senna aphylla), y varias cactáceas, especialmente la penca (Opuntia sulphurea). Las herbáceas no abundan, aunque algunas como Portulaca echinosperma o Thymophylla belenidium tienen espectaculares flores. En los barrancos y ramblas por los que circula el agua de modo temporal, la vegetación natural ha sido sustituida casi totalmente por la rosa mosqueta (Rosa eglanteria), especie introducida desde Europa.
Algunas especies de mariposas presentes en este área son:
- Aricoris chilensis
- Leptotes cassius
- Eurema deva
- Vanessa carye
- Vanessa terpsichore
- Tatochila mercedis
- Strymon eurytulus
- Etcheverrius chilensis
Aricoris chilensisEsta mariposa se caracteriza por su óptimo camuflaje, basado en un diseño amosaicado con manchas grises, negras, blancas y naranjas. Cuando se la molesta sale volando del interior de los arbustos para volver a introducirse en el claroscuro de otro arbusto. Allí se posa de nuevo sobre un tallo donde se pierde de la vista del observador, pues su color gris imita a la perfección el de la corteza del arbusto y su color naranja imita al de los líquenes.
Etcheverrius chilensis
Esta especie es la más abundante, con diferencia, en la precordillera. En la época óptima de vuelo puede alcanzar densidades de más de cien individuos por hectárea, especialmente en los herbazales y matorrales poco densos, donde suele posarse en las flores de verbenáceas. Su vuelo es lento, pausado y con continuos cambios de dirección. Esta conducta, junto con su silueta grande y oscura, la hacen una especie fácilmente reconocible por el naturalista.
Pyrgus fides
Existen numerosísimas especies del género Pyrgus ampliamente distribuidas por varios continentes. Todas tienen en común su pequeño tamaño y su cuerpo robusto. Pero lo más característico es quizás su complejo diseño de fondo marrón con manchas blancas que recuerda a un tablero de ajedrez; es por ello que se suelen conocerse como "ajedrezadas". Su vuelo es potente, raúdo y muy zigzagueante, lo que junto a su diminuta envergadura y críptico color, las hace perderse de vista rápidamente.
Terias deva
Denominada "limoncillo", es uno de los lepidópteros diurnos más fácilmente visibles y reconocibles por su intenso color amarillo. Se la puede observar con frecuencia tanto en las zonas del llano mendocino como en la precordillera. Suele visitar los arbustos de la especie Senna aphylla, donde con paciencia se la puede ver depositar sus huevos. Su carácter confiado y su vuelo lento hacen de ella una especie fácil de seguir y fotografiar por los naturalistas.
